Como se ha visto, la respiración celular es el motor de las diversas formas de vida, desde las más simples hasta las más complejas, y éstas dependen de la energía química que se asimila desde el medio ambiente por medio de las células y se transfiere de una molécula a otra en forma escalonada en su interior.
En nuestro organismo, la respiración como un proceso celular se divide en dos fases:
- La respiración celular y
- transporte de gases producto de la respiración celular.
En el primer caso, las moléculas como la glucosa y el oxígeno (gas que entra por el sistema respiratorio) viajan a través del torrente sanguíneo, y se difunden a través de las paredes de los capilares y venas, hasta llegar a las membranas de las células; una vez ahí se producen todas las reacciones químicas propias de la respiración celular. Los productos de estas reacciones como son el CO2, el H2O, regresan al torrente sanguíneo, y en el caso del CO2 (gas) se intercambia por O2, en los alveolos de los pulmones.
Observa en el siguiente esquema cómo los eritrocitos de la sangre intercambian moléculas como el O2 (gas), CO2 (gas), H2O, ATP y materia orgánica producto de la respiración de las células que los rodean.
Da clic en la siguiente imagen para que puedas ver con más detalle cómo es que se lleva a cabo el proceso de la respiración celular revisado a lo largo de este material.
A continuación se resume en tres pasos el proceso de la respiración celular:
Para saber más
Todas las actividades diarias necesitan energía. Los humanos, como cualquier otro ser vivo, necesitan combustible para llevar a cabo sus actividades, igual que los automóviles necesitan gasolina para funcionar. Para producir todo este trabajo físico, nuestros cuerpos digieren moléculas presentes en la comida y extraen su energía. Dependemos de la respiración celular, y de que ésta funcione correctamente para sobrevivir, ya que de ella obtenemos la energía necesaria para realizar funciones vitales o simplemente, relajarnos.
Revisa este video para que conozcas más acerca de la Respiración Celular