Cuando tenía 9 años Castro presenció el vuelo de un globo aerostático piloteado por el estadounidense Eugene Robertson, este evento lo impresionó de tal forma que lo retomará como uno de sus temas favoritos en las llamadas "vistas de pájaro" que muestran un nuevo enfoque de la ciudad tomadas desde un globo aerostático y que eran bastante detalladas, tanto que es posible identificar cada calle y los sitios más importantes de la ciudad en donde destaca la grandeza del paisaje y la inminente avanzada del progreso destacando obras urbanas, tecnologías y modas.
Las litografías de Casimiro Castro son de especial interés porque fue un testigo ocular de una época de grandes cambios, entre los cuales destacan los políticos (la formación del estado nacional y los conflictos políticos) y económicos (la modernización capitalista). Retrató con mucha precisión los paisajes urbanos, las nuevas costumbres, el campo, el ferrocarril, etc. Asimismo sus obras son un excelente referente para conocer las condiciones de vida y las tradiciones y costumbres del siglo XIX.