En algunas ocasiones la argumentación se realiza a partir del diálogo o debate entre personas, en los que éstos se ven obligados a argumentar sus puntos de vista. Esto es a lo que llamamos argumentación por razonamiento ya que implica que los individuos examinen un problema, lo reflexionen, indaguen sus causas y a partir de ello generen conclusiones.

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Cuando vamos a comenzar a leer un texto debemos intentar reconocer cómo intervienen los elementos de la situación comunicativa para ayudarnos a entender el mensaje que se nos quiere hacer llegar.

Sabemos que la mayoría de los textos tienen la función de informar o de transmitir un conocimiento, pero cuando el objetivo de éstos es formar, reforzar o modificar actitudes y comportamientos estamos frente a un texto que quiere persuadir al lector.

Reyzábal (1996) menciona que los actos persuasivos recurren a las emociones, a los intereses personales, a los deseos y a las motivaciones.

Los textos argumentativos son aquellos donde el enunciador opina sobre un tema importante, fundamentando sus puntos de vista para dar validez a sus razonamientos y de ese modo, lograr que el enunciatario actúe en consecuencia.

Las características generales de los textos argumentativos son:

Cuando hablamos de textos argumentativos nos referimos a aquellos en los que el autor expresa opiniones o intenta demostrar una idea. Para conseguir esto se basa en ejemplos, hechos o argumentos de personas expertas en el tema que se trata.