Actividad final
Matilde y Hugo se conocieron en Veracruz en 1971. Matilde estaba por cumplir 25 años y viajaba por su cuenta ya que el camión en el que viajaría no la esperó por llegar tarde. Matilde no sabía el itinerario y a qué hotel llegaría la caravana con la que viajaría, sin embargo, decidió arriesgarse y tomó un autobús en la central de Taxqueña rumbo al puerto de Veracruz. Así, llegó al lugar con sus bellas palmeras, hojas bailarinas y brisa marina, con su mochila a la espalda, sus guaraches de suela de cuero y sus gafas de sol puestas; se detuvo a observar el atardecer y el arribo de los barcos pesqueros, decidió acercarse a la orilla del puerto pues le llamó la atención como un hombre de aproximadamente 30 años de edad de cabello color negro (NN) y chino mostraba a unos niños un erizo de mar.
Tanta fue la curiosidad de Matilde que no se dio cuenta y pisó la cuerda húmeda que ataba unos troncos donde bajaban los pescadores y cayó en la orilla del puerto. El problema no fue la caída sino que había erizos, su mochila la salvó pues al impactarse con el agua pegó en el fondo y flotó, los niños entre risa y risa ayudaron a sacarla, sorprendidos de que hubiera salido a salvo de los erizos; toda empapada y recuperando la calma, se percató de que el joven que había llamado su atención se había acercado con el erizo pero ella se rehusó a observarlo por pena. Hugo comenzó a reírse y dejó libre el erizo en el lugar en el que cayó Matilde. Así inició el romance entre ambos y más adelante se casaron.
Pasaron cuatro décadas, y en las orillas del mar de Tecolutla, Veracruz, una niña se divertía correteando cangrejos, atrapándolos y después dejándolos libres, su nombre es Rocío Alegría.