Vicios del lenguaje

Vicios de lenguaje

Dice José Martínez de Souza, en su libro La palabra y su escritura que “Frente a la norma, pero no exactamente en contra, está el uso, el conjunto de realidades descriptivas, que tienen vida propia, pero que no se someten a las normas académicas.” Es decir que en las sociedades humanas las personas no siempre hablan o escriben considerando “lo correcto”, sino más bien “lo útil” para la comunicación que quieren establecer. En la búsqueda de las palabras y las construcciones más útiles, los hablantes cometen transgresiones a las normas lingüísticas, en ocasiones deliberadamente; pero en muchos casos la transgresión obedece a la ignorancia de las reglas y surgen palabras o expresiones incorrectas cuyo uso se generaliza porque sirven a la comunicación de los hablantes, estos usos poco apegados a la norma lingüística suelen llamarse vicios del lenguaje, y pueden ser de varias clases; revisa cada una de las secciones del siguiente acordeón para conocerlos:

 


Son palabras o significados nuevos que no existen en el diccionario, pero que se extienden en el uso lingüístico, especialmente en registros informales y en contextos familiares de comunicación. Los jóvenes son proclives a inventar sus palabras, muchas de ellas se mantienen mientras la generación crece, pero otras perviven en el tiempo hasta que finalmente son aceptadas por la Academia y se agregan al diccionario, en un proceso que tarda años. Muchas palabras de uso común son neologismos, se han inventado a través del uso de la lengua pero no están aceptadas en el diccionario y su empleo en situaciones formales de comunicación es incorrecto.


Ejemplos:

Por otro lado, en el caso de los neologismos, cabe decir que son precisamente estos inventos lingüísticos los que, al paso del tiempo, enriquecen a la lengua pues el corpus léxico crece. La literatura es uno de los terrenos más fértiles para crear palabras o significados nuevos, los poetas son maestros en hacer esto. Sin embargo, en lo recomendable en la escritura formal universitaria es evitar el uso de palabras informales no aceptadas en el diccionario.

El DRAE define barbarismo como “Incorrección que consiste en pronunciar o escribir mal las palabras, o en emplear vocablos impropios. Extranjerismo no incorporado totalmente al idioma”, de donde se desprende que otra clase de vicios del lenguaje son, en primer lugar, los errores de escritura o de pronunciación, algunos ejemplos son:

En segundo lugar, es barbarismo usar vocablos de manera impropia, por ejemplo:

En tercer lugar las palabras que se usan en una lengua, pero que provienen de otro idioma, llamados extranjerismos, se consideran barbarismos cuando es innecesario usar la palabra extranjera, pues existe una en español que nombra el mismo objeto. Por ejemplo:

Consiste en producir textos repetitivos porque se usa constantemente una misma frase o palabra. Esta situación denota que quien habla o escribe no posee un repertorio amplio de palabras o de estructuras, por lo que sus textos resultan monótonos.

En la lengua oral, y en situaciones muy familiares donde se usa un registro coloquial, es posible que el vocabulario se use de manera reducida, sin embargo nunca es lo deseable, y menos aún para un estudiante universitario. Por otro lado, en los textos formales propios de la universidad, es inaceptable un texto repetitivo y monótono por la pobreza de vocabulario de quien escribe.
Si retomamos el ejemplo a) podemos corregir la pobreza de vocabulario sustituyendo por sinónimos, cambiando palabras o frases y conservando sólo lo que sea indispensable:

“Ya te dije que no puedo hacer nada, porque ayer traté de solucionar todo para que tú fueras de vacaciones y no lo logré”.

Alumno: