En este poema, Efrén Rebolledo aborda el TEMA de la pasión sexual, donde los dos amantes gozan, dan rienda suelta a su lujuria y él convierte el cuerpo desnudo de su amante en un altar venerado. Él enaltece la pasión sexual por medio de las tres figuras retóricas.
Emplea las isotopías para destacar la blancura, la pureza de la amante, a través de los adjetivos (tu cuerpo soberano intacta nieve, nítida perla, Ebúrneos brazos, tus muslos blancos); la lascivia de su cuerpo (voluptuosa e imprudente, tu cuerpo soberano, tu seno se hincha, tu vientre es un vergel de lóbrega espesura, un edén) y de ambos (tu aromático busto beso ufano, de tu mano escurren las caricias lentamente, tu vientre tu al que mi labio inclino).
También las imágenes visuales, táctiles, olfativas, se centran en el cuerpo (tu cuerpo soberano), las manos (de tu breve mano escurren las caricias lentamente), el seno (tu seno se hincha) y el vientre de ella (tu vientre es un vergel de lóbrega espesura). Y las metaforas se refieren al cuerpo de su amada (tu cuerpo soberano intacta nieve, nítida perla), sus muslos blancos (el albo armiño no iguala de tus muslos la blancura) y se centra en su vientre (tu vientre es un vergel de lóbrega espesura, un edén en un páramo).
Así, a través de estas figuras retóricas, el autor expresa la pasión del amante que se olvida del exterior, del mundo que le rodea, se entrega al placer de las caricias de su amante y convierte el cuerpo de su amada en un altar lleno de placer y veneración.