1733

Lanzadera volante

El viejo telar se perfeccionó con la incorporación de la lanzadera volante (1733), difundido sólo hasta mediados de siglo, con ella empezó a notarse un estrangulamiento en la elaboración del hilo, el cual aún se hacía con ruecas. Entonces la manufactura textil estaba dividida entre la labor de los hiladores y los tejedores. Se requería de cinco hiladores para suministrar materia prima o hilo al tejedor; la lanzadera volante acentúa esta diferencia al aumentar considerablemente la velocidad del tejido; lo cual llevó a una mayor demanda de hilo de algodón, elevando su precio; con esto toma impulso el desarrollo de nuevas máquinas de hilar.

1764

Torno para hilar o Jenny

La Society of Arts, organismo de fomento de la manufactura y el comercio, ofertaba premios de hasta 100 libras para estimular el ingenio, en este contexto James Hargreaves inventó el torno para hilar o Jenny, la primera máquina aplicada a la producción de hilo. Originalmente fue pequeña, se movía a mano y se adaptaba a los talleres y a los domicilios; pero al perfeccionarse incrementó su tamaño, proporcionando hilo a dos telares con lanzadera, entonces fue impulsada por fuerza hidráulica, lo que incrementó su productividad. Hilando en rueca se necesitaban de 10 a 12 hiladores para atender ambos telares, mientras con la máquina en jennies disminuyó considerablemente el número.

Aquellas familias afectadas por las reformas agrarias que no podían comprar una Jenny optaban por trabajar para quienes podían adquirirlas: comerciantes empresarios, agricultores enriquecidos, artesanos prósperos; quienes adquirieron varias máquinas de hilar, las concentraron en recintos y contrataron trabajadores para sus máquinas, o bien, a domicilio, privatizaban las ganancias obtenidas de la venta de mercancías y concentraron la propiedad de los medios de producción; se trataba de la nueva burguesía industrial. Algunos se convertirían en empresarios de una gran empresa textil, otros por la competencia sucumbieron.

1768

Frame y water frame

Richard Arkwright creó la frame (1768), que originalmente fue muy pequeña. Se empleó en los talleres, al perfeccionarse se usó el agua como fuerza motriz, luego el vapor, convirtiendo el torno de hilar en water frame (1772). Además de multiplicar la productividad, reducía la importancia de la habilidad de los artesanos por su mecanismo ampliamente automático, lo cual favoreció el trabajo de mujeres y niños.

1779

Spinning Mule

Con la spinning mule (1779), inventada por Samuel Crompton, la concentración fabril se hacía irreversible; además de producir un hilo más resistente y tejidos más finos, permitió mediante su mejoramiento aumentar el número de husos, de 48 hasta 650 y aplicó como fuente de energía el vapor, lo que llevó a su instalación en las ciudades. Conforme se fue expandiendo, el precio del hilado descendió y las exportaciones de hilo subieron. Como respuesta la Society of Arts estimuló la mecanización del tejido.

1785

Telar mecánico

Edmund Cartwright crea un telar mecánico (1785), el cual fue movido por energía proporcionada por caballos, rueda hidráulica o máquina de vapor; su progreso impulsado por otros inventores fue relativamente lento, no obstante, su número pasará de 2 400 en 1813 a 250 000 a media centuria. Éste, como los anteriores inventos, contribuyó a hundir la manufactura y a consolidar el sistema fabril.

1822

Telar automático

Richard Roberts inventa el telar automático (1822) y tres años después construye la máquina de hilar intermitente y automática; con esta se automatizan todos los procesos. Pronto se fabricarán modelos semejantes, ya sea para hilar lana o algodón. Con la automatización, la necesidad de obreros calificados es mucho menor, acelerando aún más el proceso de proletarización. Desde 1840 el obrero de fábrica empieza a ser predominante en la economía inglesa.

La primera fuente de energía fue la rueda movida por agua, en su mayor uso estaba la novedad, los medios de transporte eran los canales fluviales, caminos y navegación de vela (de energía eólica).

Pero con la revolución industrial la energía humana fue sustituida por la procedente del vapor de agua, entonces fue posible liberarse de las anteriores fuentes de energía y multiplicar las posibilidades productivas.