Introducción

Introducción

La revolución industrial representa una transformación de gran importancia para el desarrollo del capitalismo, implementada por cambios en las condiciones técnicas y sociales de la producción. Inicia en Inglaterra en la década de 1750, no sólo como producto del progreso tecnológico sino de otras condiciones, como una revolución política que permitiría a la burguesía tomar el poder y aniquilar paulatinamente las limitaciones feudales, la formación de un mercado interior y la expansión colonial que articula centros de producción y consumo hacia un mercado mundial; cambios técnicos en la agricultura y el control de talleres artesanales, el derrumbe y abolición de los gremios, impulsado por los capitales comerciales y manufactureros, con lo cual se lleva a la proletarización de campesinos y artesanos, a la formación de mano de obra asalariada.

Con la revolución industrial se modifica el sistema productivo: desarrolla la producción mecanizada que aprovecha las nuevas fuentes de energía y la fuerza de trabajo desocupada, hasta llegar a ser una relación dominante en distintos sectores de la producción: textil, metalurgia y minería principalmente. El paso de la producción manufacturera (del taller o los domicilios) a la fabril implicó una nueva base a la acumulación de capital, a partir de la apropiación de los medios de trabajo en particulares y su consiguiente concentración en unos pocos y la conversión del trabajo artesanal en trabajo asalariado. La sociedad industrial generará sus propias contradicciones cuando las nuevas relaciones de producción conllevan la gestación de clases sociales con intereses opuestos, cuando se van prefigurando formas de organización y pensamiento que pugnan por transformar las relaciones de explotación y desigualdad que la sociedad capitalista industrial impone.

Para abordar el tema de la Revolución Industrial es conveniente señalar algunos cambios económicos y sociales, así como las innovaciones y descubrimientos que anteceden su génesis, por ejemplo, en la agricultura, en la minería, en la industria, las nuevas fuentes de energía, la mentalidad emprendedora y las llamadas leyes de pobres, todos ellos fueron necesarios para que se desarrollara la Revolución Industrial. Contribuye a esto la transformación del sistema manufacturero al fabril, lo cual representa la cúspide del proceso de proletarización de los campesinos y artesanos. Estos son los puntos primordiales que dan forma a la transformación manufacturera (veremos con detenimiento cada uno de ellos):

  • Sociedad inglesa
  • Revolución agrícola
  • La manufactura
  • Nuevas fuentes de energía
  • Innovaciones tecnológicas
El grabador y pintor inglés William Hogarth (1697-1764), representó satíricamente las costumbres, tanto de la clase alta, como de la popular, de ese Londres donde se gestaba la Revolución industrial.
Este material tiene como propósito ayudarte a conocer el origen de la Revolución Industrial. Con él identificarás las transformaciones técnicas y socioeconómicas del sistema fabril, como las innovaciones tecnológicas y el surgimiento de nuevas contradicciones sociales.