Introducción
Hay quien piensa que producir un texto oral o escrito es un hecho mecánico y que, en consecuencia, basta con unir palabras y frases para representar lo que se piensa, lo que se sueña o se percibe.
Cuando se trata de escribir correctamente (con precisión y claridad) es necesario seguir ciertas reglas de ortografía, gramática y sintaxis. Pero, además, hay que conocer las propiedades textuales (cohesión, coherencia y adecuación), pues son éstas las que dan sentido, unidad y estructura a lo que escribimos o leemos.
Ejemplo de un texto con sentido, unidad y estructura:
Con este material organizarás un escrito haciendo uso adecuado del párrafo, al utilizar la estructura de inicio, desarrollo y cierre.
Niña Las lágrimas de una anciana caen al mar y lo perturban. Cuando se siente derrotada, la niña se detiene, se vuelve al mar, ve el sol naranja que se pierde en el firmamento y sonríe. Justo en ese momento, se orina. La marea vuelve, la mujer se agacha para remojar el rostro adolorido. Siente el agua fresca, diferente, y se enjuaga una sonrisa joven, renovada. |