Línea del tiempo

Línea del tiempo

Durante los tres siglos que nos ocupan hubo muchos descubrimientos e inventos, pero los más importantes fueron los astronómicos, ya que su repercusión –aunque lenta- fue impactando de tal forma a la sociedad, que logró que la concepción del mundo, y del hombre mismo, se fuera alejando de una visión teológica, lo que no sólo repercutió en el nacimiento de la ciencia moderna, sino en la forma en que el hombre se veía a sí mismo: si la tierra ya no era el centro, él mismo tampoco lo era, el universo inconmesurable se vertía sobre él. La representación en el arte también tenía que cambiar; desaparece el cuerpo perfecto y simétrico del clásico para dar paso a una representación más dramática del hombre: ha nacido el barroco.

Para que comprendas mejor este sentimiento de incentidumbre que dio paso a una nueva filosofía haz clic en la imagen.

A continuación revisa la línea del tiempo para conocer los descubrimientos más importantes de estos siglos.

 
 

Resuelve el Ejercicio 1 para que valores tu conocimiento sobre el tema revisado.

Sabías que...

Contrario a lo que podríamos creer, las ideas de Copérnico no fueron rechazadas por la iglesia, esto por una razón práctica: “Una teoría perfecta del cielo habría de prever de manera regular y precisa las fechas de los solsticios de verano y de invierno, la llegada del verano y del invierno”. Es decir, el calendario que se usaba por la época de Copérnico ya no era funcional para la vida práctica, esto repercutía y afectaba directamente las cosechas. Los papas le pidieron a Copérnico que reformara el calendario, pero éste se negó. Sin embargo, el papa Gregorio XIII se basó en las ideas de Copérnico para establecer, en 1582, el calendario que hoy en día seguimos usando.

Para saber más de la vida de Copérnico y otros descubridores del mundo tal como lo conocemos te recomendamos el libro Los descubridores de Daniel J. Boorstin (Barcelona: Crítica).

Lo que se veía en el telescopio preocupó a la gente mucho antes de que se convencieran plenamente. En 1611, John Donne (1572?-1631), poeta inglés, observó que las ideas copernicanas, que “puede que sean ciertas”, se estaban “introduciendo furtivamente en la mente de todos los hombres”, y expresó así la moderna desazón:

Y la nueva filosofía lo pone todo en duda,

El elemento del fuego se ha apagado;

El sol se ha perdido, y la tierra, y el juicio de los hombres

Ya no puede guiarlos en su búsqueda.

Y los hombres confiesan libremente que el mundo ya no es lo que era,

Cuando en los planetas y en el firmamento

Ellos buscan tanta novedad, y luego ven que esto

Se desmenuza otra vez en sus átomos.

Todo está en pedazos, toda coherencia ha desaparecido;

Todo es simple suministro y todo es relación…

Y en estas constelaciones se alzan entonces

Nuevas estrellas, y las antiguas desaparecen ante nuestros ojos

Fuente: Boorstin, D. J. (1986). Los descubridores. Barcelona: Crítica: 312.

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