En el siglo XIX el sistema capitalista había triunfado y su difusión por diversas partes del mundo adquiría ritmos impresionantes. El desarrollo científico y tecnológico era el aspecto que más atraía a la gente debido a la cantidad de productos, tanto de uso industrial como doméstico, que maravillaban a la sociedad. En el afán de mostrar con orgullo los avances del país, se llevaban a cabo exposiciones industriales de carácter local.
Palacio de Cristal, Londres, construido para la primera exposición mundial, 1851.
En cuanto se cayó en la cuenta de la importancia de darlos a conocer fuera del país, las exposiciones se abrieron al resto del mundo dando lugar a las Exposiciones Universales. La primera se celebró en Londres, en 1851, y después le siguió la de París en 1855, el éxito fue tal que hasta la actualidad se siguen realizando.
Ya podemos imaginar su altísimo costo, sobre todo considerando que se construían edificios especialmente diseñados para tal fin y que las edificaciones en sí mismas eran una muestra del avance industrial. Así, para la exposición inglesa se construyó el famoso Palacio de Cristal y para la francesa el Palacio de la Industria. No obstante lo oneroso de los eventos, había buenas razones para mantenerlos.
Interior del palacio de la industria, segunda exposición mundial, 1855
A continuación identificarás en un texto las ideas principales del liberalismo económico: el libre comercio (referido al cobro de aranceles), el desarrollo técnico y el progreso. El texto resulta de especial importancia porque es parte del informe que el encargado de organizar la Exposición universal de París de 1855 le dirigió al Emperador Napoleón III. En él expone las ventajas de continuar realizando este tipo de exposiciones, y hoy para nosotros, constituye un interesante testimonio de la manera en que las ideas liberales dominaban el pensamiento de los hombres de negocios de aquellos tiempos.
En el siguiente fichero hay varios fragmentos del Informe sobre la exposición universal de 1855. El texto trata párrafo a párrafo los siguientes aspectos del liberalismo económico: libertad de comercio, desarrollo técnico, progreso y división del trabajo.
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Hay que felicitarse de ese hecho [las Exposiciones] que es una manifestación de nuestra civilización y afirma la verdad de que una nación no figura aislada pues todos los pueblos tienden a unirse, en el aspecto industrial, por un lazo de solidaridad. Cada región está dotada de una producción natural o especial que le asigna un lugar particular en el trabajo humano y la hace útil para los demás. Los intercambios internacionales son una necesidad ya que facilitan el desarrollo…
Progreso
División del trabajo
Desde la Exposición universal de 1851, los gobiernos hicieron ajustes, más o menos importantes, en sus tarifas aduaneras. Hay que promover ese movimiento que produce buenos resultados a las sociedades. Los pueblos se conocen mal, la ignorancia recíproca provoca fácilmente malos entendidos. La frecuencia de contactos, los movimientos de intercambio, la solidaridad en las transacciones, modificaron ese estado de cosas. Acercándose más y con más frecuencia la conciencia se aclara, el sentimiento local que nutría el prejuicio, se debilita, el espíritu filosófico se desarrolla.
Progreso
Libertad de comercio
Las Exposiciones universales forman parte de ese vasto progreso económico al que pertenecen las vías férreas, los telégrafos eléctricos, la navegación a vapor, los canales en los istmos, todos los grandes trabajos públicos que deben conducir al crecimiento del bienestar moral, es decir, más libertad, y al mismo tiempo un crecimiento del bienestar material, es decir, más holgura en el disfrute de la mayoría.
Progreso
Desarrollo técnico
Las Exposiciones, colecciones de experiencias, abren la vía al perfeccionamiento. ¡Cuántas dificultades consideradas intrincadas parecen estarse aclarando! ¡Cuántas preguntas declaradas irresolubles están a punto de solucionarse! ¡Cuántas ideas que al aplicarse levantaban dudas están en camino de una verdadera realización! Las Exposiciones dan un enorme impulso al espíritu de investigación y establecen vínculos útiles para el progreso general uniendo hacia un mismo objetivo a todas las fuerzas vivas de la humanidad ofreciendo un inmenso campo de estudios.
Progreso
Desarrollo técnico
Las leyes aduaneras deberán ajustarse, las modificaciones tendrán que estar bajo la influencia de las Exposiciones universales. Dichas modificaciones tienden a la sustitución de los derechos fiscales y los derechos protectores perpetuos. En Francia, el principio de la supresión de la prohibición es un hecho y espera una emancipación más completa. No se puede negar que hay un progreso útil en reducir los derechos sobre las materias primas para colocar a nuestros fabricantes en condición de igualdad con el extranjero.
Libertad de comercio
Los estudios hechos sobre los productos expuestos en 1855 y sobre todo las conclusiones de los reportes del jurado internacional, conducen a una reforma en este sentido. Un examen profundo y de comparación hecho con gran cuidado, me permitió concluir que muchas de nuestras industrias pueden rivalizar con sus similares de fuera y que los más atrasados eran aquéllos que vivían todavía al abrigo de las prohibiciones, prueba evidente de la necesidad de estimular la concurrencia extranjera para perfeccionarse.
Progreso
Libertad de comercio
Nuestro reglamento establecía que todos los productos extranjeros, incluidos los prohibidos, serían admitidos mediante el pago de un derecho del 20 por ciento, como máximo. En las Exposiciones futuras podría irse más lejos y admitir la introducción de una pequeña muestra de productos extranjeros exentos de pago.
Libertad de comercio
Esta disposición será un gran atractivo para los extranjeros y para el público: para los extranjeros porque devendrá en una fuente de operaciones rentables, y el público será también atraído a consumir productos nuevos…
