La Comuna de París

La Comuna de París

La movilización de la clase obrera fue diferente en los distintos países europeos. El caso francés fue muy interesante en tanto tenía detrás de sí  toda una tradición revolucionaria que venía desde la Revolución de 1789. Esos antecedentes anunciaban que la lucha popular tendría una propuesta más radical, acorde con los tiempos políticos que se vivían en el último tercio del siglo XIX. A diferencia de otros movimientos, la Comuna no planteaba el sufragio universal, puesto que Napoleón III lo había concedido, así, la lucha estaba enfocada a un fin político de mayor alcance: la formación de un gobierno popular.


Barricada en una calle de París

El movimiento se presentó en la coyuntura de la guerra que enfrentó a Francia con Prusia. La derrota francesa provocó que el ejército prusiano bombardeara París, posteriormente que lo ocupara por un breve tiempo y que después permaneciera cercado. Al malestar de la presencia prusiana se añadían los problemas de desigualdad social, que ninguna de las revoluciones previas había podido solucionar y que ahora se agravaban debido a los gastos de la guerra. Considerando que el gobierno había llevado a esa situación de crisis, los parisinos propusieron formar un gobierno autónomo.

El pueblo parisino organizó la Guardia Nacional para repeler el cerco prusiano. Este contingente armado, cada vez más organizado y radicalizado, preocupó al Presidente Louis-Adolphe Thiers, sucesor de Napoleón III. Éste ordenó retirarle las armas y al encontrar que el pueblo se negaba a entregarlas, ordenó a su ejército disparar a la gente, sin embargo, las tropas gubernamentales desobedecieron la orden y se unieron a la Guardia Nacional.


Los hombres de la comuna, anónimo, 1871. En esta ilustración se encuentran los líderes de la comuna, como Eugenio Pottier y el pintor realista Gustave Courbet.

La extensión del levantamiento obligó al presidente Thiers a abandonar París y el gobierno de la ciudad quedó bajo la Guardia Nacional. Se organizaron de inmediato las elecciones para designar a la comuna (26 de marzo). De estas elecciones nació el Concilio Comunal que era el grupo de gobierno. El Concilio estaba integrado por 92 personas entre los que había trabajadores, profesionales, activistas políticos y gente de distintas tendencias políticas como socialistas, jacobinos y reformistas republicanos. La Comuna de París fue establecida el 28 de marzo de 1871.

Dentro de todas las dificultades que significaba la organización de un gobierno de tales características, la Comuna logró llevar a cabo acciones a favor de los pobres, como la disminución de las rentas para abaratar el alquiler de las viviendas, la desaparición del trabajo nocturno en las panaderías, la abolición de la guillotina, la concesión de pensiones a las viudas e hijos de los participantes en la Guardia Nacional, la devolución de las herramientas de trabajo que habían sido empeñadas, la condonación de los intereses a las deudas contraídas y el derecho a que los trabajadores tomaran las empresas que habían sido abandonadas por sus dueños. Se legisló la separación de la iglesia y el Estado, las propiedades de la iglesia pasaron a poder del Estado, desaparecía la enseñanza religiosa en las escuelas cuyas instalaciones se usaron para realizar reuniones políticas, además se dio acceso a la educación a todas las personas.

 

El gobierno comenzó el ataque a la Comuna desde el 2 de abril y para el 21 de mayo, el ejército estatal ya había entrado a París y recuperado algunos distritos. El ejército disparó contra la gente indefensa, tomó prisioneros a muchos y se les fusiló de inmediato. A pesar de la fuerte resistencia de los distritos obreros, el 28 de mayo el ejército recuperó París.

Lo que siguió fue una tremenda persecución a todos los que apoyaron a la Comuna, en las semanas posteriores a la derrota, las detenciones y fusilamientos fueron el pan de cada día. Muchos fueron juzgados y se les condenó a trabajos forzados, otros fueron deportados temporalmente y algunos de por vida. En 1889 se otorgó una amnistía general a quienes aún estaban en la cárcel.

La férrea represión a la Comuna dejaba en claro que el Estado burgués podía hacer ciertas concesiones a la clase trabajadora, como concederle el voto o permitirle ocupar lugares en el Parlamento si así convenía a sus intereses. Lo que nunca aceptaría era perder el poder, en esa lógica, un gobierno popular, tenía que ser exterminado.

Obreros fusilados de la Comuna de París

 

Alumno: