Préstamos e Intervenciones
Otra forma de dependencia económica que padecieron las nuevas naciones fueron los préstamos onerosos que hicieron a los distintos gobiernos, ya sea de tendencia conservadora, liberal o militar, aumentando con ello la deuda que en algunas ocasiones serviría como pretexto para las intervenciones, tal es el ejemplo de México, el cual afrontó una deuda de 76 millones, 86 mil, 499 pesos, que tuvo que ser negociada en varias ocasiones a fin de solicitar más empréstitos para solventar los gastos militares de los conflictos internos.
Pero más grave aún fue la manera disfrazada de intervención a partir de la venta de armas y “asesoría” a los grupos militares, que en algunas ocasiones se tradujo en intervenciones militares en zonas estratégicas para su propia consolidación comercial.
Esto finalmente marcará la naturaleza de la dependencia económica, política y cultural que definirá la historia contemporánea de América Latina ante el ascenso de las potencias capitalistas: Inglaterra, Francia y posteriormente los Estados Unidos.
El caso de la reconquista de Colombia ilustra muy bien esta nueva dependencia, ya que sufrió los intentos de intervención no sólo por el gobierno español sino por otras potencias imperialistas. Un ejemplo de esta intervención fue la llamada reconquista española de la Nueva Granada (Colombia) entre 1815 y 1816, periodo conocido como la Reconquista (en América) o como Restauración (en España), ya que poco después de que el rey Fernando VII fue restaurado en el trono español, en 1813, este decidió enviar fuerzas militares para recuperar el imperio americano de España, ahora controlado por las fuerzas criollas.
Algunos autores refieren que la debilidad de los Estados en América Latina se dio por la falta de capacidad estatal para controlar la lucha en las guerras internas, en donde el regionalismo y una geografía física que separaba a las regiones impedían el desarrollo de una autoridad centralizada. Había divisiones étnicas y sentimientos racistas, así como conflictos entre interlocutores sociales y las élites coloniales; y las concesiones otorgadas a los mercados externos que acentuaron la dependencia a una potencia mundial (Gran Bretaña y EU).
Así, algunos de los países latinoamericanos mantuvieron una guerra constante, conocida como guerra limitada, la cual fue de corta duración, pero afectó a pequeñas áreas geográficas que se enfrentaron por pugnas económicas o de frontera entre estados; y para ello recurrieron al endeudamiento para financiar la guerra, ya sea en la compra de armas o en el pago a los ejércitos involucrados en la misma. Además de que la guerra contribuyó a dividir los países en zonas geográficas y a identificar pueblos, ciudades y regiones con subculturas políticas específicas que aún en el presente constituyen un obstáculo para la conexión nacional.
Veamos algunos conflictos internos que aprovecharon las potentencias para intervenir en los casos de Venezuela, Panamá y Argentina. Haz clic en cada uno de estos países para ver los ejemplos concretos.
Pon a prueba los conocimientos que adquiriste ralizando el ejercicio 2.