Introducción
Durante la segunda parte del siglo XIX las élites en el poder moldearon una cultura que reflejara sus intereses. El grupo liberal, que triunfó tras la Guerra de Reforma, consideraba que la educación, las artes, los eventos culturales, así como la arquitectura eran los medios idóneos que permitirían debilitar la religiosidad del pueblo mexicano y las vías por la cual se podía fortalecer un Estado laico caracterizado por una cultura liberal, capitalista y secular.
Con la consolidación del Porfiriato la ideología positivista de los científicos, la visión liberal de la sociedad sufrió algunas modificaciones y se impuso una cultura elitista y afrancesada. A partir de 1880 México produjo pensadores brillantes; escritores fascinantes, periodistas aguerridos, educadores inspirados y científicos, entre otros. La cultura porfirista reflejaba las características de la modernización económica de la nación mexicana: hubo grandes avances y nuevas riquezas culturales pero estos logros se hicieron a costo de las clases populares quienes no pudieron mejorar su suerte: fueron víctimas del desprecio y el abuso; además quedaron excluidos del sistema educativo y las ofertas culturales.
En este objeto exploraremos las siguientes expresiones culturales: