“La mitad de los habitantes de la República, y me quedo corto, ignora lo que es ser mexicano, no participa de la conciencia nacional, el aislamiento, la miseria de las necesidades y de los medios de la vida, el predominio de la superstición y el alcoholismo, privan a un inmenso grupo de nuestros conciudadanos en teoría, de todo contacto con el alma nacional. Es preciso, pero urgente, pero urgentemente preciso, que a la vuelta de dos generaciones este estado de cosas se haya modificado (…) Pues bien, ¡gobiernos y sociedades mexicanos! Salgamos al paso de esta formidable exigencia de nuestra historia, de nuestra geografía, de nuestra raza, de nuestra sociología, en suma: con nuestras escuelas abramos por donde quiera estas ventanas al aire exterior, al aire de la Patria, al aire de la civilización humana, mas no perdamos ni un día, ni una hora. Cometemos crímenes de lesa nación cada vez que retardamos esta labor santa de unión, de mexicanización, de redención de almas, de salvamento de la República….”.
Justa Sierra Méndez, Discurso en la inauguración del Cuarto Congreso de Instrucción Pública.