Características
La relación entre los componentes que constituyen las mezclas es variable, es decir, no siguen la ley de las proporciones fijas o ley de Proust. Por ejemplo, de acuerdo a la legislación española una mermelada que es una mezcla de agua, fruta y azúcar, debe contener un mínimo de 30% de fruta ya limpia, y si llega a contener un 50% se le considera de calidad “extra”, es decir, que la calidad depende de la proporción de sus componentes en la mezcla.
Otras cuestiones importantes de las mezclas son:
- Cuando hacemos una mezcla, la energía interacciona con la materia sustancial para asociar dos o más sustancias sin que se altere su identidad como componentes individuales. Sin embargo, la mezcla como un todo tiene propiedades físicas que difieren de los materiales que la componen. Por ejemplo, el grafito del lápiz no es puro, normalmente se mezcla con un poco de barro o arcilla para hacerlo más o menos duro, siendo los lápices del 2 ½ los que tienen más grafito y por eso se consideran suaves pues permiten trazar líneas más negras (García, 1996, p.144).
- Si las mezclas presentan heterogeneidad y si son sólidas, sus constituyentes pueden apreciarse fácilmente.
- Las mezclas pueden ser gases, líquidos, sólidos, o una combinación de los mismos (gas-gas, gas-líquido, gas-sólido, líquido-gas, líquido-líquido, líquido-sólido, sólido-gas, sólido-líquido y sólido-sólido), esto lo puedes observar en la siguiente tabla (que ya se había presentado con anterioridad).
Una ensalada es una mezcla heterogénea de vegetales
- Los componentes de una mezcla no reaccionan entre sí, pero lo pueden hacer en ciertas condiciones. Por ejemplo, en las minas de carbón llega a formarse una mezcla de aire con sustancias
inflamables, que en ciertas condiciones, puede convertirse en explosiva.
Te sugerimos realizar el Ejercicio 1 en el que podrás clasificar algunas mezclas.