Ejercicio preguntas abiertas
José Obregón. El descubrimiento del pulque (1869).
Observa atentamente los cuadros históricos en el fichero de la pantalla “pintura” y lee atentamente el fragmento de “Idealización del pasado prehispánico” de Felipe Sol y responde las preguntas. Al finalizar da clic en comparar para recibir retroalimentación.
“En las últimas décadas del siglo pasado, debido a la importancia que la historia antigua adquiere en los momentos en que se programa políticamente la conciencia nacional, ocurre la revaloración del pasado prehispánico de México.
Esta revisión y posterior puesta en valor de los acontecimientos pretéritos, y muy especialmente del tiempo anterior a la conquista europea de nuestro país, es el resultado de varias empresas culturales que rinden sus frutos en este momento. (…)
De acuerdo con los especialistas en el arte mexicano del siglo XIX, el Estado emprende un programa ideológico que requería de un conjunto de obras artísticas que respaldara sus planes de gobierno, por esta razón impulsó a los estudiantes y maestros de la Academia de San Carlos para que participaran en la creación de trabajos cuyos temas tuvieran una referencia precisa a nuestra nación y que hicieran un relato visual de algunos de los episodios más significativos de la historia que poco a poco fue adquiriendo carácter oficial. Las composiciones pictóricas más conocidas son las siguientes: Fray Bartolomé de las Casas, de Félix Parra, El Senado de Tlaxcala y el descubrimiento del pulque, entre otras.
Para Ida Rodríguez Prampolini (nota: historiadora del arte) "Los grandes cuadros de tema indigenista pintados en el último cuarto de siglo por artistas salidos de la academia, correspondían más al pensamiento ilustrado de los criollos que lograron la independencia, que al de los mestizos que, como clase en pugna, habían alcanzado el poder después de las guerras de reforma y la gesta heroica de los liberales en torno a Benito Juárez. El grupo criollo que alcanzó el poder después de la guerra de independencia sintió la necesidad de reivindicar un pasado glorioso y digno para oponerlo al pasado colonial que vivían como lo ajeno y lo impuesto". Esto explicaría esta peculiar producción pictórica de vena indigenista que, según la misma autora, se extiende hasta la última década del siglo XIX y culmina con el cuadro del artista Leandro Izaguirre El suplicio de Cuauhtémoc, pintado en 1892, fecha en la que la Academia de San Carlos termina, prácticamente, con la producción de estas alegorías históricas.”
(Sol, F. (s.f.) Idealización del pasado prehispánico. Recuperado de http://www.mexicodesconocido.com.mx/idealizacion-del-pasado-prehispanico.html (agosto, 2012).