Arte

Arte mexica

Cráneo con incrustaciones.
El arte mexica sigue con las tradiciones del arte mesoamericano y aporta algunos nuevos estilos y prácticas que nunca estuvieron desvinculados de las concepciones cosmogónicas y mitológicos que legitiman el poder del estado.
Los objetos que creaban los mexicas cumplían siempre con propósitos y funciones muy claras: para instruir e ilustrar conceptos ideológicos, políticos, religiosos y militares. Los artesanos mexicas pertenecían generalmente a la clase de los macehuales y solamente los especialistas en arte decorativa como los amantecas (labradores de plumas), los orfebres y los tlacuilos (escribanos) y cuicanis (poetas) tenían un estatus diferente.
En el arte mexica podemos destacar especialmente:
  1. Escultura monumental
  2. Arquitectura
  3. Literatura
Escultura monumental
Las esculturas aztecas, elaboradas con piedra y terracota tuvieron la característica principal su monumentalidad que representan las ideas de fuerza y grandeza del pueblo mexica. Observemos los siguientes ejemplos:

La Tlaltecuhtli del Templo Mayor es un monolito que mide 4 m de arriba para abajo y 3.57 m de izquierda a derecha con espesor máximo de 38 cm y pesa aprox. 12 toneladas. Es una deidad que presenta aspectos masculinos y femeninos. La diosa devoraba los muertos en su matriz para parirlos en el lugar que les tocaba según su destino. Varios elementos indican que representa la dualidad vida y muerte: su pelo es rojo, que era un símbolo de la belleza pero también del inframundo y de su boca sale un chorro de sangre; tiene garras y una falda de serpientes y cráneos. Es el monolito más que se ha excavado más recientemente del Recinto Sagrado de México-Tenochtitlán.

La Piedra del Sol fue elaborada durante el reino de Axayácatl, en el año 1479 y representa la concepción cosmogónica de los mexicas. En medio se representa Tonatiuh el dios solar o posiblemente Tlaltecuchtli (la diosa solar del inframundo). De su boca aparece un tecpatl o y alrededor se representa el símbolo de Nahui Ollin o 4 movimiento.

La Piedra de Tízoc y la de Moctezuma son monolitos temalacatl sobre el cual se llevaban a cabo luchas de gladiadores para posteriormente sacrificarlos. La cavidad en el centro indica que probablemente se utilizaban como cuauhxicalli para depositar los corazones de los sacrificados. La piedra de Tízoc, elaborado entre 1481 y 1486 mide 94 cm de altura, 265 cm de diámetro y pesa 9.5 toneladas. Los relieves relatan las conquistas de los tlatoani.

El Teocalli de la Guerra Sagrada es un monolito que conmemora la ceremonia del Fuego Nuevo de 1507, la Guerra Sagrada y el poder imperial de los mexicas. Según algunos investigadores puede haber servido como trono de Moctezuma II Xococoytzin.

El relieve más conocido es el del águila sobre el nopal que hace referencia a la fundación de Tenochtitlán. Es interesante que en esta iconografía el águila, sentado sobre el nopal que brota del cuerpo de Tlaltecuhtli no devora una serpiente (como comúnmente se ha pensado), pero el atl-tlachinolli (agua incendiada), el símbolo de la guerra.

Según Laurette Sejourné es la base de la creación que requiere la unión de dos contrarios: “Del cuerpo brota y florece el alma solamente si es traspasado, de uno u otro modo, por el fuego del sacrificio; la tierra a su vez, no da sus frutos más que penetrada por el calor de los rayos solares y el agua de las lluvias. Es decir, que el elemento generador no es ni el calor ni el agua simples, sino una combinación equilibrada de los dos.” (Sejourné, L. (1980). Pensamiento y religión en el México Antiguo. México: FCE (breviario 128).

La Coyolxauhqui es una piedra monumental óvalo que representa la diosa de la luna que ha sido desmembrada por el dios tutelar de los mexicas al caer del monte Coatepec. Esta piedra se encontraba en la base del Templo Mayor en frente de la escalinata del templo de su hermano Huitzilopochtli. Debe haber representado un símbolo de la fuerza del pueblo mexica ante sus enemigos.

La Coatlicue representa la diosa de la tierra, que es al mismo tiempo la diosa de la fertilidad y la destrucción, uniendo así la dualidad entre la vida y la muerte. Es la madre de Huitzilopochtli, el dios protector de los mexicas. Dos serpientes gigantes representan la cabeza (los ojos, boca, lengua, dientes) y una serie de elementos simbolizan la vida y la muerte. La Coatlicue trae un collar de manos, corazones y la cabeza de un sacrificado, los ojos; sus brazos y manos son serpientes y las fauces que aparecen en sus pies representan la fuerza de la tierra. Su falda consiste de víboras. Aparecen sus pechos y una serpiente representa un miembro masculino.

Dos figuras monumentales elaboradas con terracota sobrevivieron el paso del tiempo y fueron encontrados en la casa de los guerreros-águila a un costado del Templo Mayor. En este espacio servía para realizar ceremonias, rituales religiosos y autosacrificios. El guerrero águila es representativo de la guerra y simbolizaba posiblemente el sol matutino. Mictlantecuhtli es el dios que habitaba el último nivel del inframundo o Mictlán. Debajo de su torso aparece un estómago abierto del cual sale un hígado grande. El hígado es el órgano donde una parte del alma reside conocida como ihiyotl. Según la concepción mexica el alma consiste del tonalli que reside en la cabeza, teyolia en el corazón y el ihiyotl en el hígado o estómago.

Arquitectura
Los mexicas utilizaron la arquitectura para expresar su visión del mundo. A pesar de México-Tenochtitlán es su centro urbano más conocido construyeron importantes estructuras alrededor de su imperio para imponer su ideología a los pueblos conquistados.

El Templo Mayor representa simbólicamente las montañas y el lugar donde brota el agua y en este sentido representa el altepetl (cerro del agua). Su orientación va acorde con la concepción del universo: el sol nace en oriente en frente de la pirámide (ese punto cardinal corresponde con Quetzalcóatl el dios que vio nacer por vez primero el sol en Teotihuacán) y desciende en el inframundo en la parte trasera. La novedad arquitectónica de los templos mexicas son los templos gemelos, la doble escalinata ...

... y la decoración con cabezas de serpiente para invocar el Coatépec, el lugar de nacimiento de Huitzilipochtli. Sobre la pirámide de Tenochtitlán se encontraba en el lado izquierdo el templo decorado de azul dedicado a Tláloc, el dios de la lluvia y de las buenas cosechas y a la derecha el templo decorado de rojo dedicado a Huitzilopochtli, el dios sol y de la guerra. Otras pirámides con dos templos dedicados a los mismos dioses mexicas son los de Tenayuca y Teopanzolco y Tlatelolco.

En la arquitectura mexica los templos circulares dedicados al dios del viento Quetzalcóatl-Ehecatl fueron más comunes como en el ejemplo superior de Calixtlahuaca en el Valle de Toluca y el templo del metro Balderas. El templo se concibe así para facilitar los flujos del viento que Ehecatl enviaba a los cuatro puntos cardinales para purificar la tierra.

El Acueducto de Chapultepec (en la imagen se ve un restante de la construcción virreinal) se construyó para proveer la ciudad de Tenochtitlán de agua potable desde las riberas del lago de Texcoco. El acueducto prehispánico se erigió por la calzada de Tacuba a finales del siglo XIV y fue construido por los tepanecas de Tezozomoc y los mexicas. Es uno de los grandes logros arquitectónicos de la ciudad de México-Tenochtitlán.

En Malinalco (Edo. de México) y en Tepoztlan (Edo. de Morelos) se encuentran dos joyas de la arquitectura mexica. Se trata de templos del mismo periodo (aprox. 1501) excavados en la roca: el de Tepoztlán sobre el Tepozteco (der.) y dedicado al dios del pulque Ometochtli o Tepoztecatl y Cuauhcalli el de Malinalco dedicado a los guerreros águila. Este lugar servía como lugar de ceremonias y probablemente como lugar de entrenamiento de los guerreros águila y jaguar.

Literatura
En la cultura mexica los escritores o tlacuiloque (tlacuilo) y los cuicani (poeta y cantante) eran altamente respetados; se creía que su talento artístico era hereditario e intuitivo. Los tlacuilos se especializaban en la decoración de los templos, la elaboración de códices, los cuicani en la composición de poesía, llamado In xóchitl in cuicatl (flor y canto) y su representación escénica, acompañado por instrumentos de viento (el huehuetl, el teponaztli, las conchas, las flautas, los silbatos). La poesía náhuatl se elaboraba tanto con prosa y versos y trataba temas cosmogónicos (teotlatolli), históricos, mitológicos, religiosos (teocuícatl), militares (yaocuícatl) y profanos.
Tlacuilo: el pintor

El pintor: la tinta negra y roja,
artista, creador de cosas con el agua negra.
Diseña las cosas con el carbón, las dibuja,
prepara el color negro, lo muele, lo aplica.
El buen pintor: entendido, Dios en su corazón,
diviniza con su corazón a las cosas,
dialoga con su propio corazón.
Conoce los colores, los aplica, sombrea;
dibuja los pies, las caras,
traza las sombras, logra un perfecto acabado.
Todos los colores aplica a las cosas,
como si fuera un tolteca,
pinta los colores de todas las flores.
El mal pintor: corazón amortajado,
indignación de la gente, provoca fastidio,
engañador, siempre anda engañando.
No muestra el rostro de las cosas,
da muerte a sus colores,
mete a las cosas en la noche.
Pinta las cosas en vano,
sus creaciones son torpes, las hace al azar,
desfigura el rostro de las cosas

Pero yo digo:
sólo por breve tiempo,
sólo como la flor del elote,
así hemos venido a abrirnos,
así hemos venido a conocernos
sobre la tierra.
Sólo nos venimos a marchitar,
¡oh amigos!
que ahora desaparezca el desamparo,
que salga la amargura,
que haya alegría...
En paz y placer pasemos la vida,
venid y gocemos.
¡Que no lo hagan los que viven airados,
la tierra es muy ancha...!

Pero, aun cuando así fuera,
si saliera verdad, que sólo se sufre,
si así son las cosas en la tierra,
¿se ha de estar siempre con miedo?,
¿habrá que estar siempre temiendo?,
¿habrá que vivir siempre llorando?
Porque se vive en la tierra,
hay en ella señores,
hay mando, hay nobleza,
hay águilas y tigres.
¿Y quién anda diciendo siempre
que así es en la tierra?
¿Quién trata de darse la muerte?
¡ Hay afán, hay vida,
hay lucha, hay trabajo!

¿Yo quién soy?
Volando me vivo,
compongo un himno,
canto las flores:
mariposas de canto.
Surjan de mi interior,
Flor y canto:
modo de embriagar
los corazones.
También quiere
hablar acerca
de las flores.
Saboréelas mi corazón.
Llego junto a la gente,
he bajado yo, ave de la primavera,
sobre la tierra extiendo mis alas,
en el lugar de los atabales floridos.
Sobre la tierra se levanta, brota mi canto.