Arquitectura novohispana
Las características de la arquitectura virreinal están definidas por los diferentes componentes de la cultura nativa, la cultura hispana, la influencia humanista y renacentista y la cultura mestiza. Podemos diferenciar en cada siglo la actividad arquitectónica.
El Barroco novohispano es un movimiento artístico cuyas expresiones las encontramos en la arquitectura, la literatura, la pintura; tuvo su máximo desarrollo durante los siglos que duró la Colonia, del siglo XVI a mediados del siglo XVIII.
El mudéjar es un estilo hispano-musulmán, el término proviene del árabe mudaÿÿan que significa doméstico, se caracteriza por la manifestación autóctona donde los elementos decorativos: madera, yeso, ladrillo o azulejo se combinan. Un ejemplo de este estilo es el Arco del Carmen en San Cristóbal de las Casas, Chiapas.
El estilo plateresco es una mezcla de los estilos gótico, renacentista, morisco e indígena que incluye elementos prehispánicos. Se distingue por la decoración vegetal y guirnaldas en los marcos de las puertas, ventanas y columnas.
El estilo churrigueresco debe su nombre a Benito de Churriguera, arquitecto español, en Nueva España es introducido por Jerónimo de Balbás, este estilo exagera en la decoración cuajada de guirnaldas, florones, angelillos. Como ejemplo podemos observar a la Catedral de Zacatecas o la cúpula de la Iglesia de Tonantzintla, Puebla.
El estilo Neoclásico retoma las formas clásicas de Grecia y Roma. En la Nueva España tuvo su apogeo en el siglo XVIII. La fachada de la iglesia de San Andrés Cholula, Puebla es un ejemplo de este estilo, así como la Catedral de Toluca.