Estas relaciones se dan entre organismos de diferentes especies que se encuentran en una comunidad (conjunto de diferentes especies en un ecosistema), y la asociación entre ellas puede dar dos tipos de interacciones: la depredación y la simbiosis.
Se presenta tanto en animales como en plantas y es una interacción en la que una especie llamada depredador ingiere a otra que se le conoce como presa, sólo es beneficiado el que es el que ataca captura y mata; la presa es un organismo que es devorado total o parcialmente por el depredador (+ / -). Es frecuente que el tamaño del depredador sea mayor que el de la presa, o cuando es más grande la presa cazan en grupo.
A lo largo del tiempo, los depredadores han desarrollado capacidades para superar a la presa, así mismo, las presas han mejorado sus estrategias para sobrevivir y no ser comidas por los depredadores, algunas de ellas son:
Químicas
Es la capacidad que tienen algunos organismos para producir sustancias que pueden ser tóxicas (hongos y hormigas), venenosas (víboras y alacranes), irritantes (agua mala y ortigas), corrosivas (escarabajo bombardero), mal olientes (zorrillo y la flor cadáver), de sabor desagradable (larvas de algunos insectos y ajenjo), etc.
Mecánicas
Algunos organismos desarrollan estructuras de defensa, como son: espinas (cactus y rosas), púas (puerco espín y erizo de mar), caparazón (armadillos y tortugas), garras (leones y osos), dientes (jaguares y tiburones), conchas (caracoles y almejas), etc.
Biológicas
Hay especies que tienen características que favorecen su sobrevivencia como son: el desarrollo de la vista (águilas y cazadores nocturnos), oído (ciervos, murciélagos y lobos), olfato (osos y tiburones), velocidad (venados, halcón peregrino y guepardos), camuflaje (insectos y peces), etc.
Águila (vista)
Murciélago (oído)
Perro (olfato)
Halcón peregrino (velocidad)
Mariposa (camuflaje)
Coloración criptica
Los organismos han desarrollado diversas estrategias de sobrevivencia, una de ellas es la coloración criptica, que consiste en que un organismo (presa) toma formas, colores, o imita el entorno que lo rodea para semejarse al medio y de esta manera pasar desapercibido por el depredador, por ejemplo, el camaleón, los insectos palo, los pulpos, entre otros.
Otra alternativa de supervivencia es el mimetismo, que consiste en que ciertos organismos se asemejan a otros para tener ventajas funcionales, existiendo dos tipos:
Mimetismo batesiano
El mimetismo batesiano consiste en que una especie inofensiva, comestible o de buen sabor (imitadora), se parece a otra que es peligrosa por ser venenosa o de sabor desagradable (modelo), generalmente la especie imitadora es mucho menos abundante que la especie modelo, como en el caso de las abejas, que tienen un aguijón con una sustancia tóxica y existe una mosca de las flores que es muy semejante a éstas, pero carece del aguijón, su gran parecido la protege, ya que los depredadores las confunden y evitan atacar a las moscas, otros ejemplos son el del falso coralillo y el de la mariposa virrey.
Coralillo y falso coralillo
Mariposa monarca y mariposa virrey
Mosca y abeja
Mimetismo mülleriano
En el mimetismo mülleriano algunas especies de organismos que viven en el mismo lugar se parecen entre sí y pueden ser venenosas, nocivas o de sabor desagradable, lo que las protege como especies individuales y de los depredadores que tratarán de evitar cualquier presa con esa apariencia, por ejemplo, muchos de los insectos como las abejas, avispas, avispones, moscas, mariposas y algunas especies de ranas.
Mariposas tropicales americanas (diferentes especies del género Heliconium)
De izquierda a derecha: Avispa, Avispa cavadora, Avispa masarida y Avispa antidina
Ranas flecha venenosa (diferentes especies del género Dendrobates)
Significa vivir juntos (del Gr. Syn- juntos, biosis- vivir) y es la relación o asociación íntima o estrecha entre organismos de diferentes especies a largo plazo, se les conoce como simbiontes a los miembros de la relación que pueden salir beneficiados (+), perjudicados (-) o no ser afectados (0). Existen tres tipos principales de relaciones simbióticas que son: el mutualismo, el comensalismo y el parasitismo.
Mutualismo
Del Lat. mutualis–recíproco, es una relación entre dos especies diferentes en la que ambas salen beneficiadas (+/+), aunque no siempre las dos por igual; además de que con frecuencia favorece que los organismos obtengan alimento y eviten a los depredadores. Existe una gran diversidad de ejemplos en los que están involucrados tanto vegetales como hongos, animales, protozoarios y bacterias. Si la relación no es esencial para la supervivencia de ninguna de las dos poblaciones se le llama mutualismo no obligatorio, por ejemplo, se observa en plantas con flores que son polinizadas por insectos, murciélagos, aves, entre otros; o bien, la dispersión de semillas por aves, monos, murciélagos o las aves que limpian de insectos a los rumiantes, etc.
En cambio, si es necesaria para la sobrevivencia la presencia de las dos especies será mutualismo obligatorio, como ejemplos tenemos el caso de la yuca que só lo es polinizada por la polilla Tegeticula y é sta no completa su ciclo de vida en otra planta, otro ejemplo son los líquenes, que son asociaciones entre algas unicelulares y hongos, en la cual el alga proporciona alimento y el hongo recolecta y retiene humedad y minerales, etc.
Comensalismo
Del Lat. com-conjunto y mensa-mesa, consiste en una relación simbiótica entre dos especies diferentes de organismos en la que una sale beneficiada (comensal) y la otra (hospedero) no es dañada ni beneficiada (+/0). Las orquídeas y epífitas serían un ejemplo, ya que viven fijas a la corteza de los árboles tropicales obteniendo agua de lluvia, soporte, acceso a la luz y minerales, sin que el árbol se vea afectado. Otros ejemplos son la rémora (que es un pez que viaja adherido al vientre del tiburón por una ventosa, es decir, la aleta dorsal modificada y de esta manera se transporta, además de alimentarse con los restos de comida del tiburón, éste no se ve afectado ni beneficiado), el cangrejo ermitaño que vive en una concha de caracol abandonada, o la ballena con percebes adheridos a su piel, entre otros.
Cangrejo ermitaño
Orquídeas en un tronco
Rémoras pegadas en un tiburón
Epífitas (bromelias en un tronco)
Ballena con percebes adheridos a su piel
Parasitismo
Es una relación simbiótica entre dos especies de organismos diferentes, una sale beneficiada y se le conoce como parásito, mientras que la otra es el huésped y es la perjudicada (+/-). El parasito sólo daña y debilita al huésped haciéndolo más vulnerable a las enfermedades y a los depredadores, pero no le causa la muerte directamente, ya que de éste obtienen su alimento, un sitio para vivir y reproducirse, además de la posibilidad de dispersarse, por lo cual si muere el huésped se verán seriamente afectados. La palabra parasitismo viene del Gr. para- cerca, sitos-alimento.
El parásito puede vivir en el interior del huésped, en el torrente sanguíneo, corazón, hígado, ojos, corteza de los árboles, raíces, etc. y se le llama endoparásito, siendo generalmente más pequeño que el huésped. Los ectoparásitos viven fuera del huésped, ya sea sobre la piel, el pelo, las raíces, troncos, plumas, etc. y pueden estar adheridos a él por órganos o apéndices especializados. De acuerdo al tamaño los parásitos pueden ser microparásitos, cuando su tamaño es muy pequeño, con la característica de desarrollarse y multiplicarse rápidamente, tanto en el interior como en el exterior del huésped y son los virus, bacterias y protozoarios; mientras que los macroparásitos son relativamente grandes, persistentes y tienen un tiempo de generación largo, como ejemplos tenemos a las lombrices intestinales, las solitarias, los piojos, las pulgas, las garrapatas, los hongos, el heno, etc.
Endoparásitos (microscópicos)
Endoparásitos (macroscópicos)
Ectoparásitos (macroscópicos)
Ectoparásitos (microscópicos)