Todos los sistemas vivos de un ecosistema se relacionan a través de las cadenas o redes tróficas en los que opera un continuo flujo de energía y reciclaje de la materia. La transferencia de energía en los ecosistemas cumple con las leyes de la termodinámica.
La primera ley establece que “la materia no se crea ni se destruye, solo se transforma”, esto implica, que en las redes tróficas, el paso de energía de un nivel a otro nunca será al 100 por ciento, ya que una buena parte se disipa como calor, que es una forma de energía no utilizable por los sistemas vivos. Lo anterior determina que la energía sólo puede ser utilizada una sola vez en cada nivel trófico; es decir, su flujo es unidireccional, por lo que será necesario un abastecimiento externo y continuo proveniente del Sol para que el ecosistema siga funcionando.
La cantidad de energía que pasa de un nivel trófico a otro, depende del tipo de ecosistema y de las fluctuaciones de los factores abióticos de acuerdo con las estaciones del año, a este proceso de circulación de materia es a lo que se le denomina ciclo biogeoquímico.
Con este material comprenderás que el flujo de energía y los ciclos biogeoquímicos son procesos básicos para el funcionamiento del ecosistema, mediante la identificación de los procesos que intervienen en la fijación de la energía en el mismo.
Resuelve el siguiente diagnóstico para que sepas cuánto conoces acerca de los ciclos biogeoquímicos.