El reparto de África

Los primeros contactos entre África y Europa se realizaron en el siglo XIV. Los portugueses navegaron las costas africanas estableciendo puntos de control comercial en las islas que funcionaban como escalas en el camino a las Indias. Hacia 1600 los holandeses hicieron presencia en el continente instaurando fortificaciones en distintos puntos de la zona costera, entrando en relación con los portugueses, algunas ocasiones comerciando de mutuo acuerdo y otras haciéndose la guerra. Posteriormente, otros europeos se disputaron los lugares ocupados por Portugal y Holanda. Al inicio del siglo XIX los países imperialistas ya daban pasos firmes para expandir su economía fuera de Europa y a mediados de la centuria los europeos ya tenían un conocimiento estratégico de la zona norte del territorio y de sus recursos naturales. El conocimiento de las vías fluviales y lagos fue definitivo en el proceso de colonización.

La conquista de África fue una de las acciones más infames de la historia, pues se ejecutó como si se tratara de un territorio vacío y su población fue explotada en condiciones de esclavitud. La invasión siempre se basó en la fuerza y su grado de violencia estaba en función de la resistencia que los nativos presentaran, o bien de lo agresivos que fueran los conquistadores. De infausta memoria es la matanza de Blood Rivers, en Sudáfrica, cuando en 1838 los holandeses asesinaron a 3,000 zulúes.

Masacre de Blood Rivers

Masacre de Blood Rivers

En algunos casos la injerencia en los países se lograba a través de trampas financieras. Las potencias establecían relaciones comerciales y prestaban dinero a los gobiernos autóctonos cuyas condiciones de pago eran inalcanzables. Una vez que se dejaba de pagar, el prestamista intervenía de inmediato y el control del gobierno quedaba en sus manos, como sucedió con Egipto y Túnez. En cualquier caso, el europeo siempre era abusivo con los nativos, por lo que prevalecía un clima de intimidación como una advertencia de lo que les esperaba si se contraponían a sus planes. En otras ocasiones, se llegaba a un acuerdo con los jefes políticos para permitirles instalarse en el territorio y explotar sus recursos y garantizar el consentimiento de la población y con ello la paz, una paz demasiado endeble pues la gente del pueblo era la que sufría el maltrato y la explotación. La posesión de la tierra, con la que los nativos tenían una relación tan especial, fue uno de los conflictos importantes. Los imperialistas despojaron a los poseedores y esa tierra fue acaparada por ciertas empresas de explotación agrícola como la Sociedad germano-belga del Noroeste que poseía en Camerún 9 millones de hectáreas y a la Sociedad del Alto Ubangui que poseía 14 millones. Por supuesto, la fuerza de trabajo era nativa y se le hacía trabajar jornadas de trabajo extenuantes, recibían pagos mínimos, generalmente en especie, y terribles castigos físicos cuando no cumplían con las cuotas de producción asignadas.

Estado Libre del Congo

Fue en el llamado Estado Libre del Congo, territorio que en su mayor parte ocupa ahora la actual República del Congo, en donde se dieron el mayor número de atrocidades e injusticia por parte de la población europea colonizadora sobre la indígena.

La organización política y administrativa del territorio conquistado se hacía de dos maneras: de forma directa cuando la metrópoli tomaba en sus manos el gobierno e imponía sus instituciones políticas y jurídicas, y con frecuencia se establecían asentamientos europeos; o mediante una administración indirecta que consistía en conceder cierta autonomía permitiendo la existencia de gobiernos locales pero totalmente sumisos a la metrópoli, en este caso, los asentamientos blancos no eran necesarios ya que el territorio se encontraba bajo control. Hubo diversos niveles de sometimiento político y de ahí derivaban diferentes formas de colonialismo por lo que su denominación fue variada, existían, entre otros, la colonia, el protectorado, el dominio y el mandato.

 

Organización política y administrativa

Colonias

Metrópoli

1876

1914

1914

Superficie (millones de km2)

Población (millones de habitantes)

Superficie (millones de km2)

Población (millones de habitantes)

Superficie (millones de km2)

Población (millones de habitantes)

Gran Bretaña

22,5

251,9

33.5

393,5

0,3

46,5

Rusia

17

15,9

17,4

33,2

5,4

136,2

Francia

0,9

6

10,6

55,5

0,5

39,6

Alemania

- - -

- - -

2,9

12,3

0,5

64,9

Estados Unidos

- - -

- - -

0,3

9,7

9,4

97

Japón

- - -

- - -

0,3

19,2

0,4

53

Total de las seis grandes potencias

40,4

273,8

65

523,4

16,5

437,2

Bélgica, Holanda…

- - -

- - -

9,9

45,3

- - -

- - -

Fuente: Beaud, M. (2013). Historia del capitalismo. De 1500 a nuestros días, p. 221. Barcelona: Ariel.