En el cuadro El tres de mayo de 1808 en Madrid, Goya resalta la resistencia española ante la invasión francesa que genera la masacre de los patriotas españoles. Y en el cuadro de Picasso se denuncia el exterminio de coreanos que protagonizan la guerra civil en la que intervienen las potencias extranjeras, soviéticos y estadounidenses, que respaldan a los coreanos del norte y sur respectivamente.

• Tres mujeres adultas (una desfigurada de la cara y otra embarazada) y una adolescente.
• Cuatro niños. Dos de ellos de mayor edad están atemorizados y buscan protección ante el acto de ser fusilados. Los dos niños pequeños, dada su inocencia, ignoran la situación de violencia que les rodea (uno en brazos de su mamá y otro cautivado en su juego).

Las máscaras ocultan la identidad de los invasores. Hay que recordar que en Corea los soviéticos y los chinos apoyaron a los comunistas del norte y sur del país, mientras que los estadunidenses lo hicieron con los coreanos anticomunistas del sur.

De tal manera que, según la postura ideológica de los coreanos, los invasores son para los anticomunistas del sur los chinos y soviéticos; y para los comunistas coreanos del norte los invasores fueron los estadounidenses y las tropas aliadas.