Técnicas de conservación
Antes de llegar a nuestra mesa, la mayoría de los alimentos que consumimos han sido manipulados o transformados para poder disponer de ellos en buen estado cuando deseemos consumirlos; la necesidad de conservar los alimentos surge desde el tiempo de la prehistoria.
La conservación de los productos alimenticios ha permitido al hombre disponer de ellos durante todo el año. Por lo tanto, la función principal de la conservación es retrasar el deterioro de los alimentos y prevenir alteraciones en su sabor, olor o aspecto.
Observa el siguiente diagrama y da clic para que obtengas información sobre cada una de las técnicas de conservación.
Refrigeración
Se refiere al almacenamiento de un alimento a una temperatura de 4 °C. Este método solo retarda la descomposición del alimento, pero no la inhibe.
A menor temperatura de almacenamiento, el índice de reproducción de los microorganismos disminuye y, por lo tanto, se hace más lenta la acción de las enzimas que intervienen en la maduración de las frutas y las verduras.

Para saber más
Revisa el documento: Técnicas de conservación para conocer más al respecto del tema.